
El poliestireno con aditivo biodegradable permite la degradación completa del material bajo condiciones específicas.
Los bioplásticos son una familia de materiales con propiedades y aplicaciones distintas. Se dividen en dos tipos según sus características:
- De base biológica. Son aquellos plásticos que se elaboran a partir de materias primas provenientes de fuentes orgánicas renovables, como la caña de azúcar, celulosa, maíz, entre otros.
- Biodegradable. Son polímeros que, bajo ciertas condiciones ambientales, son degradados por microorganismos como enzimas hasta convertirlos en biomasa, agua y dióxido de carbono.
Los plásticos biodegradables pueden ser de origen orgánico, u obtenidos a partir del petróleo. Este es el caso del poliestireno, al que se le añade un aditivo para ocasionar el proceso de biodegradación.
Beneficios de los plásticos biodegradables
Los materiales biodegradables tienen un campo de utilidad tan amplio como el resto de polímeros. Los puedes encontrar en forma de contenedores de alimentos, utensilios desechables como platos o cubiertos y todo tipo de envases.
También se pueden combinar con todo tipo de plásticos como polipropileno, polietileno de alta y baja densidad, entre otros.
La aplicación de una capa de polímeros convencionales sobre una base da como resultado una pieza biodegradable en su totalidad, pero con un costo menor.
El proceso para fabricar artículos biodegradables no es muy distinto a los plásticos convencionales. Por ello, se pueden emplear maquinarias con adaptaciones, lo que evita el gasto en construir nuevas líneas de producción.
Aplicaciones
Los plásticos biodegradables han ganado terreno en la producción de artículos gracias a que son amigables con el medio ambiente y su proceso de degradación no es contaminante.
A diferencia de otros métodos de descomposición, los aditivos biodegradables ofrecen seguridad y control sobre el tiempo de vida de un material.
El poliestireno es un material con características excepcionales que le permiten ser reutilizado en su totalidad, a bajo costo y sin perder sus propiedades durante mucho tiempo.
Sin embargo, no siempre se garantizan las líneas de recolección y reciclado de los distintos tipos de poliestireno, por lo que el polímero puede llegar a lugares no deseados.
La aplicación de aditivos biodegradables es una excelente solución a este problema.
El poliestireno biodegradable es ideal para aplicaciones de corta duración, por ejemplo, en la fabricación de utensilios desechables de un solo uso y que suelen acumularse a gran velocidad.
También funciona en el embalaje y empaque de alimentos porque no pierde la inocuidad, mantiene la temperatura y no emite ninguna partícula contaminante.
Además, los aditivos biodegradables garantizan la integridad del poliestireno, ya que el proceso de degradación comienza solo bajo confinamiento en circunstancias específicas, con una duración entre 6 y 10 meses
El poliestireno biodegradable te ofrece una gran alternativa ante las inciertas condiciones de reutilización y sin que sacrifiques las ventajas de conservación e inocuidad que posee.